Fueron admirables en su tiempo al romper las costumbres impuestas por la sociedad occidental de principios del siglo XX. Atravesaron desiertos, los polos, selvas y sabanas. Pilotaron avionetas, cruzaron los mares a vela y recorrieron el mundo en bicicleta.
La sarga de algodón kaki resistirá sin problema la futura primavera. Gabardinas, pantalones masculinos, camiseros y faldas de aviador tamizadas por un georgette nègre, se complementarán con unas imprescindibles “Boinas Elósegui”.
Paleontólogas, exploradoras, espías, escritoras... Todas sucumbieron al poder de seducción de un jersey ligero, tanto en largos vestidos insinuantes como en escurridizas blusas frenadas por faldas de tafeta.
Negro o espuma de mar teñirán las sedas por separado y se aliarán con un mismo fin, no rendirse a la uniformidad anodina y creciente de nuestro presente.